Cuando un avión realiza maniobras acrobáticas, sus alas generalmente se giran hacia afuera. Esto permite que el avión vuele increíblemente bajo.
Sin embargo, esto puede causar daños estructurales al avión. Es por eso que la FAA solo permite ciertas maniobras acrobáticas a aeronaves certificadas.
Además, las aeronaves de la categoría experimental deben haber superado con éxito las pruebas de vuelo de la fase I para ser elegibles para realizar dichas maniobras.
Además, una aeronave solo puede realizar estas maniobras si cumplen con los requisitos de carga máxima. Cualquier exceso de carga hará que el avión se detenga, dañe la estructura del avión e incluso resulte en un accidente fatal.
Los pilotos de aviones con ruedas de cola deben ser más sensibles a los efectos de balanceo y guiñada. Deben ser muy conscientes del efecto de guiñada/balanceo de la actitud de su aeronave durante el despegue y el aterrizaje.
Es importante tener en cuenta que los aviones con rueda de cola rodarán fácilmente al aplicar el timón, y esto puede causar un viraje si la cola está demasiado baja. Como resultado, el piloto debe tener una estrecha coordinación entre la palanca y el timón para evitar un viraje.
Otro factor importante en el diseño de aviones acrobáticos es la capacidad de realizar maniobras precisas.
Muchas maniobras básicas son imposibles en aeronaves con colas en forma de V, T o H. Debido a esto, los aviones acrobáticos generalmente se diseñan con colas convencionales en forma de lengüeta.
Esto permite al piloto realizar muchas maniobras avanzadas con extrema precisión.
A menudo vuelan boca abajo y pueden pasar algún tiempo en el aire.